Capítulo 3: Transformación
El Jardín del Vacío estaba dividido en cinco zonas.
La zona central era la ubicación del edificio principal de la escuela y los cuarteles para las tácticas Factor Anti-Destrucción.
La zona oriental era la parte del campus donde los edificios médicos y varias instalaciones de investigación se encontraban.
La zona occidental estaba enfocado principalmente en instalaciones para entrenamiento como pistas.
La zona norte albergaba varias instalaciones no abiertas al público general como la mansión del director de la escuela y otras instituciones privadas.
Y la zona sur era donde los dormitorios e instalaciones comerciales se hallaban.
Por esa razón, Mushiki pensó que sería obvio que regresaría a la zona norte después de clases.
Sin embargo—
“Kuroe ¿es aquí?”
“Como puedes ver— Este es el dormitorio de mujeres No. 1 del Jardín”
Cuando Mushiki preguntó eso mientras miraba el edificio en frente de él, Kuroe respondió con un tono plano.
Así es. Mushiki, quien logró terminar las clases durante el primer día de su transferencia, fue traído por alguna razón al dormitorio en la zona sur por Kuroe, quien lo esperaba en el edificio principal de la escuela.
Un enorme edificio horizontal que tenía alrededor de 3 pisos altos. Era una apariencia poco convencional hasta el punto de la exageración. Se sentía más como un condominio que un dormitorio de estudiantes.
“Si no estoy mal, el dormitorio de mujeres es un lugar donde las chicas viven en grupos.”
“Así es. Y en este momento, Saika-sama es tanto una estudiante como una chica.”
“Cierto, tienes razón. —Es como dices. ¿Hay otra razón?”
“Como se esperaba de su aguda visión, Saika-sama.”
Antes de que esta indirecta conversación se volviera más molesta, Kuroe siguió con un tono tranquilo.
“—En la mansión, no podemos proteger a Mushiki-san en caso de una emergencia. Así que, cuando se trata de eso, moverse al mismo dormitorio que la caballera Fuyajou sería la decisión apropiada.”
“…… Ya veo.
Definitivamente, más que las instalaciones de la escuela, era su residencia donde pasaría más tiempo en el Jardín. Sin importar cuánta seguridad hubiera durante las clases, no tendría sentido si la misma del lugar para dormir fuera descuidada.
“Pero ¿no es un problema? Sin duda, en este momento soy una trascendental hermosa chica clase S que es la envidia de todo el mundo, pero—“
“No necesitas agregar esos detalles extra.”
Dijo Kuroe mientras cerraba un ojo. Mushiki gruñó un “bien”, mientras continuaba.
“Pero sigo siendo un hombre en el interior. No creo que sea bueno para mi entrar al dormitorio de mujeres.”
“Entiendo lo que dices, pero es una emergencia. Después de todo, la muerte de Mushiki-san significa la muerte de Saika-sama. Y la muerte de Saika-sama significa la muerte del mundo.”
“Es— es cierto, pero…”
En cuanto eso fue dicho, Mushiki sintió una ligera incomodidad escuchando las palabras de Kuroe.
Entendía que su propia muerte significaría que Saika moriría. Sin embargo, el conectar de igual manera la muerte de Saika con la muerte del mundo se sentía inexacto viniendo de ella.
“Sin embargo, por favor permanezca tranquilo.”
Ya sea que fuera consciente o no de los pensamientos de Mushiki, Kuroe continuó.
“Normalmente, es una habitación para dos estudiantes. Pero para mushiki-san, se ha arreglado una habitación solo para usted.”
“Ya veo, en ese caso…”
“Mushiki-san también es un hombre, así que es natural sentirse en conflicto con esta decisión.”
“No, no es así.”
“Oh, ¿en serio?”
“… Aunque gracias por tu consideración.”
Cuando Mushiki respondió mientras apartaba la mirada, Kuroe se encogió de hombros y soltó un suspiro.
“Entonces, por aquí por favor.”
Con eso dicho, entró al dormitorio de mujeres para guiar a Mushiki.
Mushiki estaba un poco nervioso, pero siguió a Kuroe mientras entraba al jardín de las mujeres.
Atravesando la puerta de autentificación electrónica, caminaron por el lobby. Las instalaciones interiores eran muy lujosas para un dormitorio de estudiantes.
“—Por cierto, Mushiki-san, ¿cómo estuvieron las clases?”
En el camino, Kuroe le susurró. Mushiki respondió con un pequeño asentamiento.
“Sí, fue un poco estresante. O más bien, las personas a mi alrededor estaban tan nerviosas que se sentía un poco tranquilo…. Parece que tomará algo de tiempo manipular libremente la magia.”
“¿Causaste algún problema?”
“…Bueno, la verdad es que….”
“Parece que una solicitud de reparación fue hecha por la clase 2-1.”
“…Perdón.”
“…”
Respondió Mushiki mientras apartaba la mirada cuando Kuroe lo miró.
Sin embargo, Kuroe probablemente no esperaba que fuera tan bien desde el principio. Soltó un largo suspiro y recorrió el pasillo tranquilamente sin indagar más.
“—Esta es la habitación.”
Kuroe lo guió a una habitación ubicada en el tercer piso del dormitorio de mujeres. Con un espacio de alrededor de 10 tatamis, una cama lujosa, escritorio, closet, y tocador estaban ordenados. De alguna forma, la atmósfera se sentía similar a la habitación donde Mushiki despertó por primera vez como Saika.
“Increíble. A pesar de que es el dormitorio de un estudiante, es tan lujoso…”
“Los muebles en las otras habitaciones son normales. Es una habitación para Reika-sama, así que preparé esto con antelación.”
Dijo Kuroe mientras señalaba los muebles uno por uno.
“Ya hemos traído lo mínimo necesario en cuanto a pertenencias personales y cambios de ropa. Si hay algo que no sabes cómo usar, por favor házmelo saber. Estaré en la habitación 316 a la derecha.”
“Ah, así que tú también te hospedas en el dormitorio.”
“Por supuesto. Es mi trabajo cuidar de Saika-sama. Por cierto, la habitación 314 a la izquierda es la habitación de la caballera Fuyajo. De esta forma puede venir aquí de inmediato en caso de emergencia.
Entonces, Kuroe levantó la cara.
“El tour de la habitación se acabó, así que sigamos con lo siguiente.”
Mientras decía eso, Kuroe abrió la puerta y salió al pasillo. Mushiki la siguió.
“¿A dónde vamos ahora?”
“Está en el primer piso. —En cierta forma, no es una exageración decir que es el lugar más importante de este dormitorio.”
“¿El lugar más importante…? ¿Qué es?”
“Sí. Es—“
Entonces, mientras caminaban por el pasillo y tenían esta conversación.
“—¡¿Gran Bruja?!”
“¿Eh?”
Mientras caminaban, encontraron a Ruri e Hizumi caminando del lado derecho.
Ambas ensancharon sus ojos para mostrar su sorpresa. Sin embargo, no era irrazonable. Después de todo, Saika había aparecido de repente en sus viviendas.
Ruri giro hacia Hizumi con una mirada que decía que acababa de ver algo increíble.
“….H-Hizumi. Golpéame por favor. Con todas tus fuerzas. Definitivamente estoy soñando en este momento. Esto es demasiado conveniente. De repente, la persona que admiro se transfirió a la misma clase e incluso al mismo dormitorio. Es como una comedia romántica. A este paso, un encuentro de pervertido afortunado va a ocurrir… Rápido… ¡antes de que mis ilusiones profanen a la Gran Bruja!!”
“C-Cálmate, Ruri-chan. También puedo verla.”
“Jajaja. Bromeas de nuevo.”
Ruri, esbozando una seca sonrisa, pellizco sus mejillas y giró hacia Mushiki.
“¡Wow! ¡¿Es la verdadera Gran Brujaaaaa?!”
Ruri gritó con una voz perpleja una vez más y cayó de espaldas.
Mushiki sonrió de manera elegante mientras miraba esto.
“Hey, es bueno verlas de nuevo, Ruri, Hizumi. —Al ser un estudiante ahora, estoy pensando en vivir aquí un tiempo.”
“¿¡E-En seriooooo!? E-Entonces su habitación es…”
“La 315.”
“¡¿Somos vecinaaaaaaas?!”
Gritó Ruri y colapsó. Hizumi se apresuró a ayudarla.
“¿¡Ruri-chan!? ¿¡Estás bien!?”
“E-Esto puede no ser bueno… esto claramente excede el nivel permisible de felicidad… Dile a mi Nii-sama cuando muera… Ruri vivió fuertemente… Y lo amo desde el fondo de su corazón—”
El cuerpo de Ruri perdió todas sus fuerzas. Pero su rostro lucía muy feliz.
“¡¿Ruri-chaaaaaaaan?!”
Gritó Hizumi mientras abrazaba a Ruri de los hombros.
Sintiéndose un poco preocupado, Mushiki miró la cara de Ruri.
“… ¿Va a estar bien?”
“Ah, sí. A veces pasa esto. Si descansa un poco, creo que regresará a la normalidad en poco tiempo.”
Respondió Hizumi de repente de forma calmada.
Mientras Mushiki estaba confundido, pero pretendía estar tranquilo en la superficie, Hizumi dijo “Pues bien, por favor discúlpenos.” Mientras colocaba su mano en el costado de Ruri para llevarla a rastras. Parecía extrañamente acostumbrada a esto, como un asesino serial tratando con un cadáver.
Después de verlas desaparecer en la habitación 314, Mushiki miró a Kuroe.
“Ella es un mago clase S, ¿no?”
“Sin duda es un mago clase S.”
Kuroe aclaró su garganta con una tos para recuperar la compostura.
“Apurémonos en seguir. No tenemos mucho tiempo de sobra.”
“Oh, es cierto. Al final ¿qué es eso más importante?”
Cuando eso fue preguntado por Mushiki, Kuroe respondió con una mirada seria.
“—Es el baño.”
Después de unos minutos….
Mushiki fue llevado por Kuroe al vestidor de un gran baño comunitario en el primer piso del dormitorio.
Era un gran espacio abierto. En las paredes se encontraban estantes con canastas en ellos. Los lavabos estaban alineados al fondo de la habitación. Detrás había una gran puerta de cristal que conducía a las termas.
“Lo más importante… ¿es esto?”
Dijo Mushiki mientras sentía el sudor cayendo por su cara.
Sin embargo, podía entender lo que Kuroe decía. Ayer, su cuerpo fue lavado por Kuroe mientras observaba el video grabado de Saika, así que esta sería la primera vez que tome un baño desde que poseyó el cuerpo de Saika.
“Sí. Hay una nota en la mesa que dice ‘no usar porque el gas está siendo revisado’. El baño necesita ser terminado de inmediato. En serio no puede hacerse con otras estudiantes alrededor.
“Bueno… es cierto. Pero me alegra que a Kuroe tampoco le importe.”
Kuroe cerró un ojo mientras resoplaba un poco desde la nariz.
“No consideró particularmente a los estudiantes. El destino del mundo está en juego. No puedo permitirme preocuparme por una o dos personas siendo vistas desnudas. —Pero en este momento, no puedo dejar que la verdadera identidad de Mushiki-san sea revelada.”
“¿Huh?”
“Hablaré de los detalles en el baño. No hay mucho tiempo de sobra, y quiero mantener la cantidad de tiempo estando indefensa tan poco como sea posible.”
Pero entonces, dejó de moverse.”
“—Kuroe.”
“¿Qué es? Estás haciendo de repente una expresión seria.”
“Tomar un baño—Es lo mismo que decir quítate la ropa.”
“…Bueno, es cierto.”
“Por supuesto, nadie tiene un cuerpo más hermoso que Saika-san. No hay duda de que es una suprema obra de arte que no es vergonzoso de mostrar a los demás.
Aparte, soy un chico de preparatoria a mitad de la adolescencia. Si me preguntas si quiero verlo o no—Quiero verlo incluso si eso significa morir. Quiero grabarlo en mi cabeza. Además, cuando se trata de lavar el cuerpo, ¿no significaría eso sentir las zonas que normalmente no son tocadas? Siendo honesto, mi corazón no puede dejar de latir como loco.”
“Creo que es mejor no decir tanto.”
Kuroe tensó las cejas, pero a Mushiki no le importó mientras seguía hablando con un tono febril.
“Pero… pero… aunque el paradero de su consciencia es desconocido en este momento ¡el cuerpo de Saika-san pertenece a Saika-san! ¡Sería presuntuoso de mi parte ver, tocar, o frotar…!”
“¿En serio es necesario agregar esas acciones?”
Kuroe habló con un tono disgustado, pero poco después asintió un poco para mostrar su entendimiento.”
“Es una emergencia, así que Saika-sama lo perdonará hasta cierto punto… ciertamente, no es como si no entendiera la opinión de Mushiki-san. Es sorprendentemente de un caballero.”
“Gracias. Después de todo, más que verlo por métodos así, estaría feliz de formar una relación primero y entonces que me lo muestren a voluntad. La timidez es importante después de todo.”
“¿Estás compitiendo para ver cuán rápido retiro mis palabras?”
Cuando Kuroe suspiró, saco algo que parecía un trozo negro de tela de su pecho.
“De todas formas, entiendo. Manejemos esto tanto como sea posible.”
“¿Qué es esto?”
Cuando Mushiki preguntó, Kuroe dio un breve “discúlpeme” mientras cubría los ojos de Mushiki con la tela.
Estaba confundido, pero pronto entendió las intenciones de Kuroe.
Si fuera así, no podría ver el cuerpo desnudo de Saika.
“Ya veo… pero creo que es muy peligroso tomar un baño con una venda en los ojos… oye, resbalar y caer sería un desastre.”
“Por favor no te preocupes por eso. Entraré al baño también y me encargaré de todo desde lavar tu cabello, todo tu cuerpo y luego vestirte.”
“Siento que eso mismo es un problema…”
“No debería haber ningún problema. Hacía esto incluso cuando Saika-sama estaba saludable.”
“¡¿Huh…?! Espera, ¡¿puedes contarme más sobre eso?!”
“Eso no debería ser ningún problema, pero siento que en serio quiero declinar. —Voy a quitarlo ahora.”
Al momento siguiente, la mano de Kuroe se estiró y tocó el cuerpo de Mushiki.
Y así, el uniforme fue quitado gradualmente.
“Kya… Al menos avísame antes de hacerlo…”
De esa sensación misteriosa, su voz salió inconscientemente.
Incluso en circunstancias normales, estar desnudo en frente de otros era una experiencia desconocida. Además, porque su visión estaba sellada, no tenía idea de donde iba a ser tocado después. Era claro que sus latidos eran más rápidos que si hubiera sido puesto en un inesperado juego peligroso.
Además, contrario a lo que Mushiki sentía, Kuroe no detenía su mano.
El momento decisivo finalmente estaba aquí. En ese momento, sintió las manos de Kuroe dirigirse a su espalda. Un pequeño clic se escuchó mientras que las cadenas que apretaban los pechos fueron rotas.
“Afu.”
Fue solo un segundo después que se dio cuenta que el brasier había sido quitado. Las dos pesadas protuberancias, sostenidas por la tela, se inclinaron hacia adelante. También trato de sostenerlas inconscientemente usando sus manos.
“…Kuroe.”
Mushiki la llamó mientras intentaba aguantar su rápida respiración.
“¿Qué sucede?”
“En serio no puedo ver, pero… se siente como algo que no debería hacer.”
“… ¿Sería mejor si estuvieras inconsciente?”
Dijo Kuroe con una voz como si en serio lo estuviera considerando.
Parecía que, si seguía hablando, su artería carótida sería presionada. Mushiki rápidamente sacudió la cabeza en respuesta.
Entonces, desde el frente, escucho algo como si ropas estuvieran moviéndose.
Pensando que era sospechoso, Mushiki levantó las cejas ligeramente.
“… Hmm, Kuroe. ¿Qué es ese sonido?”
“Solo me estoy preparando, así que no te preocupes.”
Justo cuando escuchó a Kuroe decir eso, Mushiki sintió un suave toque en su brazo.
“¡¿Hyauu?!”
Su cuerpo tembló involuntariamente. Entonces, desde esa dirección, sonó la voz tranquila de Kuroe.
“Discúlpame. Toqué tu cuerpo para guiarte a la ducha.”
“Ah… ¿e-en serio? Es cierto… no creo que sea cierto, pero tampoco estás usando nada ¿no, Kuroe?”
“¿Por qué estaría usando algo?”
“… ¿Por qué?”
“¿Cómo que por qué? Porque mi ropa se mojará.”
Algo así era un gran problema—Mushiki intentó decir eso, pero las palabras no saldrían de su garganta.
Con más cuidado que antes, Kuroe acercó su cuerpo.
“Oye ¿Kuroe? Hmm, ¿no estás muy cerca…?”
“El campo de visión de Mushiki-san está bloqueado en este momento. Si te resbalas, el cuerpo de Saika-sama podría lastimarse. Ven, por aquí.”
Ya no sabía a dónde iban. Después de que Mushiki fue llevado a las duchas por Kuroe, fue sentado en una silla.
“Pues bien, te echaré agua caliente.”
“S-Sí…”
Cuando Mushiki respondió, agua cálida fue vertida sobre sus hombros. Ni muy caliente, ni muy tibia, la temperatura era la correcta.
Después de repetir esto unas cuantas veces, Kuroe empezó a lavar el cabello de Mushiki con cuidado.
En su cuerpo original, su cabello no era tan largo como ahora, así que se sentía extraño.
“…Por cierto, sobre lo que mencioné antes.”
Mientras lavaba el cabello de Mushiki, Kuroe habló como si recordara algo.
“Lo que mencionaste antes… ¿Es sobre como regresé a mi cuerpo original? ¿O por qué es malo tomar un baño con otras estudiantes cerca?”
“Ambos.”
“¿A qué te refieres?”
Cuando Mushiki preguntó eso con espuma sobre su cabeza, Kuroe respondió mientras masajeaba su cuero cabelludo suavemente con las puntas de sus dedos.
“Nunca he visto a un humano fusionado antes, así que esto podría involucrar algo de investigación… pero probablemente la razón por la que Mushiki-san regresó a su cuerpo original parece estar relacionado con la cantidad de poder mágico liberado.”
“Poder mágico… es decir, en este momento está en un estado de filtración…”
“Así es. Dado que el control es bajo, el poder mágico de Saika-sama está siendo continuamente liberado poco a poco.”
Cuando Kuroe dijo eso, quito la espuma con agua y empezó con el tratamiento del cabello.
“El poder mágico de Saika-sama es enorme. No será agotado a este nivel… Sin embargo, si la cantidad liberada temporalmente incrementa hasta cierto punto, tu cuerpo puede tener una reacción defensiva.”
“¿Reacción defensiva…?”
“En pocas palabras, el cuerpo que siente esta anomalía puede cambiar a un estado por así llamarlo modo seguro, que consumiría menos poder mágico.”
“Ah…”
Cuando escuchó eso, las cejas de Mushiki debajo de la tela se fruncieron de repente.
En este momento, este estado distorsionado fue por la combinación entre el espíritu de un amateur llamado Mushiki en el cuerpo del mago más fuerte llamado Saika.
En ese caso, si el cuerpo manifestaba fuertemente el factor Mushiki, entonces el consumo de poder mágico sería suprimido.
“Ya veo… es una comparación fácil de entender.”
Mushiki soltó un gemido después de entender por completo a lo que se refería.
“Así que, cuando regreso de mi cuerpo al de Saika-san, um…”
“¿Te refieres al beso?”
Escuchando decirlo tan directamente, Mushiki se quedó atónito un momento.
“…Sí, sobre eso…”
“Suministré poder mágico porque ese fue el método más eficiente.”
Dijo Kuroe a la ligera.
¿No significó nada para Kuroe? Mushiki se sintió un poco avergonzado por ser el único consciente de eso. Entonces, siguió hablando para cambiar de tema.
“…Aun así, ¿por qué se libero una enorme cantidad de poder mágico? Ciertamente, usé accidentalmente poder mágico durante la clase, y la práctica también fue peligroso. Ah, ¿quizá fue por la lucha contra Enviett de ayer? ¿Todas esas cosas se acumularon?”
“Bueno, todo eso puede contarse, pero si por algo fuera, no creo que sea por usar magia en momentos tranquilos. Imagino que hubo otra razón directa.”
“¿Huh?”
Después de escuchar lo que Kuroe había dicho, Mushiki se quedó con aún más preguntas en su cabeza.
Entonces, así como el agua caía sobre su cabeza, todas se fueron.
“…El flujo y cantidad total de poder mágico depende enormemente de tu estado mental. Resolución, determinación, ira, y excitación… esto es los magos a menudo canalizan para sobrepasar sus habilidades.”
“Entonces, eso significa…”
Mushiki estaba sudando mientras Kuroe continuaba con un tono tranquilo.
“En ese momento, viste a las chicas cambiándose de ropa en el vestidor de mujeres. En pocas palabras, esa excitación podría haber incrementado la cantidad de poder mágico liberado.”
“……….., Ehh……”
Por una razón que excedía el nivel razonable, Mushiki soltó un gemido.
“Espera… Uhh, algo como eso… ¿es posible que vuelva a pasar?”
“Solo tú lo sabes.”
Kuroe respondió de forma tranquila. Mushiki, sintiéndose avergonzado, siguió preguntando.
“En pocas palabras, el aviso para las duchas es para…”
“Sí. Solo ver ropa interior fue demasiado. Si desnudos fueran vistos, quién sabe que pasaría.”
“…….”
Mientras Mushiki permanecía en silencio auto despreciándose, Kuroe habló como si estuviera un poco sorprendida.
“Dijiste que te enamoraste de Saika-sama a primera vista, pero ¿los hombres se excitan tan fácilmente por otras chicas de su edad? Bueno, esto puede ser una prueba de salud para un ser vivo.”
“¡Jamaás! ¡Soy devoto a Saika-san!”
“¿Sí? Entonces, no debería haber ningún problema en que haga esto.”
Después de que Kuroe dijo eso.
Pensando que había escuchado el sonido de jabón siendo aplicado a una espuma, de repente Mushiki sintió sus; o mejor dicho los de Saika; pechos siendo tocados por algo suave.
“¡Myafu!”
El repentino cosquilleo lo hizo soltar un grito y arquear la espalda.
Sin embargo, a esta misteriosa sensación no le importó mientras recorría su cuello, abdomen, y nalgas sin dudar.
“Espera… K-Kuroe…”
“¿Qué ocurre? ¿Acaso no eras devoto a Saika-sama?”
“N-No, aun así, esto ya es diferente…”
Mushiki dijo esas palabras débilmente mientras intentaba escapar de las manos de Kuroe.
Sin embargo, como si su piel estuviera siendo atacada desalmadamente por un misterioso tentáculo, su resolución rápidamente se desmoronó.
“H-Hey…”
“…Hmm.”
Viendo a Mushiki así, Kuroe soltó un débil tarareo.
“Mushiki-san. Esto se ha vuelto un poco preocupante.”
“¿A-A qué te refieres…?”
“Puedes parecerte a Saika-sama, pero ver esta reacción por primera vez del siempre charlatán Mushiki-san está empezando a ser un poco divertido.”
“¿¡Qu…!?”
Mushiki gritó, pero Kuroe no se detuvo. Deslizó la esponja por el finamente tallado cuerpo tanto vertical como horizontalmente.
“Ahora, levanta la mano. Dejaré todo tu cuerpo reluciente.”
“Espera… ¿¡aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah!?”
El grito de Mushiki resonó por todo el enorme baño.
“¡¿…?!”
En la habitación 134 del dormitorio de mujeres No. 1 del Jardín, Ruri, quien yacía en su cama, frunció las cejas y se levantó de repente.
“Ah, estás despierta ¿Estás bien? … Quiero decir, ¿te pasa algo, Ruri-chan?”
Hizumi, quien leía un libro sentada en una silla, preguntó eso curiosamente. Ruri respondió con una mirada seria.
“¿No acabas… de escuchar algo?”
“Escuchar… ¿Cómo qué cosa?”
“No sé cómo explicarlo… Es como si la voz de la Gran Bruja temblara entre vergüenza y placer por descubrir una sensación que no conocía antes… ¿algo así?”
Cuando Ruri logró traducir la vaga información que sintió tenuemente en sus oídos en palabras, Hizumi mostró una mirada confundida.
“¿Eh? No he escuchado eso… ¿No estarías soñando?”
“No. De verdad escuché eso débilmente, pero…”
Ruri detuvo sus palabras. Levantó la cara de nuevo mientras paraba el oído.
“¡¿…?! Espera. Creo que escucho algo de nuevo…”
“Eh… ¿Es la voz de la Gran Bruja de nuevo?”
“Sí… es más baja ahora… cierto, una voz increíble viniendo de una garganta que es abrumada por el placer constante… eso es lo que puedo entender… no, no es todo… este sonido extrañamente nostálgico… esa gentileza que envuelve todo… nostálgico como mi Nii-sama…”
Cuando Ruri cerró los ojos y logró verbalizar esta sensación, Hizumi cubrió su boca con su mano.
“Ruri-chan, extrañas tanto a tu hermano que estás empezando a escuchar cosas…”
“N-No, no es eso…”
“Pero, también después de las prácticas, ¿no dijiste ‘escuche a mi Nii-sama en algún lugar…’? En primer lugar, ¿no sería extraño que tu hermano estuviera aquí en el Jardín?”
“P-Pues…”
Ruri tenía una mirada preocupada en su rostro después de que le dijo eso Hizumi.
“…Qué extraño… Yo jamás confundiría la voz de mi Nii-sama…”
****************
—A la mañana siguiente.
“Buenos días, Mushiki-san.”
“…Buenos días, Kuroe.”
Mushiki despertó y la saludó mientras su conciencia seguía aún borrosa.
“…Um, por cierto, tengo una pregunta.”
“Siéntete libre de preguntar.”
“¿Por qué estás sobre mí?”
“Para asegurarme de que no escapes.”
“¿Vas a hacer algo que me haría querer escapar?”
Cuando Kuroe respondió con un tono sencillo, Mushiki hizo esa otra pregunta un poco atemorizado.
Cierto. Esta era una habitación del dormitorio de mujeres del Jardín. Mushiki, en el cuerpo de Saika, estaba acostado en la cama.
Tal vez porque estaba muy cansado ayer, Mushiki se quedó dormido rápidamente—
Cuando despertó esta mañana, vio la cara de Kuroe, quien debería estar en la habitación de al lado, justo en frente de él.
Kuroe estaba a horcajadas sobre el abdomen de Mushiki con sus muslos, mirando desde arriba a Mushiki. Esta era la llamada posición de montar. Si un ataque aterrizaba en este estado, Mushiki estaría completamente imponente.
“Por favor cálmate. No sé que tipo de enemistad hubo con Saika-sa, pero no creo que la violencia sea una buena solución.”
“Creo que estás equivocado.”
“No importa cuan hermoso sea el rostro de Saika-san ¡nada se logrará incluso si estás celosa!”
“Ahora de repente tengo ganas de aprovecharme de esta situación.”
Kuroe balanceo su hombro. Mushiki soltó un grito perplejo mientras se atragantaba.
“Es broma. Sigamos con el verdadero asunto en manos.”
“¿Verdadero asunto…?”
Cuando Mushiki indagó, Kuroe asintió un poco y entonces levantó sus manos.
Así, desató el lazo que decoraba su cuello.
“¿…? ¿Kuroe?”
Mushiki movió la cabeza curiosamente, pero Kuroe no respondió. En su lugar, empezó a desabotonar su ropa botón por botón.
Cierto. Era como si intentara desvestirse encima de Mushiki.
“Qu… ¿¡qué estás haciendo, Kuroe!?”
“Mantén tus ojos en mi. Por favor mira de cerca.”
Mushiki gritó en pánico, pero Kuroe siguió con un tono ligero.
Eventualmente, todos sus botones se habían quitado. Su ropa, que había sido cuidadosamente mantenida hace un minuto, ahora estaba floja.
Kuroe llevó su mano al cuello, exponiendo su hombro izquierdo.
—Su brillante piel fue expuesta al aire.
“¡¿…?!”
En ese momento, Mushiki cerró los ojos involuntariamente.
“Ah. Mushiki-san, eso es injusto. Por favor, abre los ojos.”
“¡Primero vístete!”
Kuroe intentó abrir los ojos de Mushiki jalando sus párpados y haciendo cosquillas en su nariz. Pero cuando vio que no tenía efecto, soltó un pequeño suspiro.
“No se puede evitar. Hora de cambiar al plan B.”
Entonces, en el momento en que pensó escuchar a Kuroe decir eso, Mushiki sintió un suave y cómodo peso reclinándose en su pecho.
“¡¿…?! ¡¿Kuroe…?!”
No podía decir todos los detalles porque sus ojos estaban cerrados, pero infirió que Kuroe se aferraba a él. El débil aroma de champú frotó la nariz de Mushiki.
Qué demonios iba a hacer… Cuando Mushiki se puso rígido por la tensión, Kuroe susurró de repente al oído de Mushiki.
“…La comida favorita de Saika-sama son los cupcakes.”
“¡¿Qu…?!”
Un dulce susurro, un susurro que cosquilleo sus oídos, y finalmente esa información impactante.
En el momento en que escuchó eso, Mushiki sintió que su corazón se contraía ligeramente.
Sin embargo, la arremetida de Kuroe no terminó ahí. Siguió frotando sus oídos.
“Cuando se lava el cuerpo de Saika-sama en el baño, sus nalgas son lavadas.”
“¡….!”
Y, al final, Kuroe le dio un golpe fatal.
“…Las tres medidas de Saika-sama son 88, 59, 86.”
“¡¿…?!”
Su cuerpo se puso caliente mientras su respiración se volvía más aspera. Hubo un ligero mareo mientras sus ojos se desenfocaban. Y entonces, todo su cuerpo empezó a emitir un débil brillo…
“…¿Huh?”
Al momento siguiente, la voz que vino de la garganta de Mushiki indudablemente pertenecía a un chico.
Sí. Mushiki regresó del cuerpo de Saika al suyo.
“…Hmm, parece que tuviste éxito en cambiar tu existencia.”
Kuroe se levantó y dijo eso con un tono tranquilo. Las mejillas de Mushiki se tiñeron por la vergüenza.
“Kuroe, uhh, esto es…”
“Por el bien del cambio de existencia, intenté hacer que Mushiki-san se sintiera excitado.”
Sin embargo, Kuroe miró su hombro izquierdo mientras continuaba.
“No esperaba que cambiaras a este nivel… Fue inesperadamente rápido.”
“….”
Se preguntó por qué. A pesar de que no creía que no hubiera otra razón para esas acciones, aún se sentía muy avergonzado.
Aun así, Mushiki no falló en darse cuenta. Kuroe, quien estaba arreglando su ropa, exhaló un pequeño suspiro de alivio.
“…Debes haber sentido alivio, Kuroe.”
“… ¿Alivio?”
Kuroe dijo con un tono nítido. Mushiki la siguió mirando con sospecha.
Entonces, Kuroe se aclaro la garganta para cambiar el tema mientras salía de la cama.
“Comparado con eso, no hay mucho tiempo. Prepárate antes de que los otros estudiantes despierten.
“¿Prepararme…? Espera, ¿a qué te refieres?”
“¿No es obvio?”
Cuando Mushiki inclinó la cabeza, Kuroe respondió como si lo siguiente fuera cuestión de rutina.
◇
“… Bien, desde hoy tendremos dos nuevos integrantes en nuestra clase. Él es Kuga Mushiki-kun, y ella Karasuma Kuroe-san”.
Unas pocas horas después de despertar en el dormitorio.
Mushiki tenía puesto el estudiantes para chicos de este Jardín y ahora estaba parado en el mismo lugar en la misma clase de ayer y con la misma posición.
Claro que, no todo era igual que ayer.
Mushiki no tenía la forma de Kuozaki Saika, si no su propia forma. Por eso, no hubo un ambiente pesado como ayer, sino más bien algo misterioso, pues sus compañeros lo miraban con intriga, como si trataran de evaluarlo.
“…”
Pero no, ahí no acababan los problemas. Mushiki le susurró al oído a Kuroe que estaba parada al lado de él (ella vistiendo también el debido uniforme escolar).
“¿… Kuroe?”
“¿Sí?”
“¿Cómo qué, “sí”?. Ya sabes lo que voy a preguntarte. ¿Por qué me hiciste asistir a la escuela con esta apariencia? Además, ¿por qué tú también estás aquí?”
Kuroe respondió a la pregunta de Mushiki, manteniendo su postura recta.
“Juzgando por lo que pasó ayer, no sé en qué momento vayas a cambiar de forma”.
“No lo digas como si fuese una bomba de tiempo”:
“En realidad es el ejemplo que más se acerca a la realidad”.
Dijo Kuroe, y no terminó ahí.
“Tendremos grandes problemas si por malas casualidades regresas a tu verdadera forma y alguien te ve en el acto. Recuerda que nadie más sabe de la existencia de este Jardín. Si se enteran que una persona del exterior logró entrar, nadie dudará en investigarlo y perseguirlo”.
Pero, continuó Kuroe.
“Sin embargo, si asistes a la escuela como “Kuga Mushiki” entonces no importa si tienes que cambiar de forma, porque ya nadie pensará en ti como una persona desconocida que viene del exterior, si no como un estudiante vago que se salta sus clases. Además que en el peor de los casos, conmigo aquí, podemos revertir el cambio de ser necesario”.
“Ya entiendo… Espera”.
Mushiki asintió, pero rápidamente notó un hueco crítico en la explicación de Kuroe.
“… Si vuelvo a cambiar en el vestidor de chicas así como ayer, no me llevaría la peor parte del daño ya que conocerán mi rostro y nombre?”
“Pues…”
“¿Pues qué?”
“Pues queda rezar para que eso no pase”.
“¿Podrías dejar de actuar como si todo se resolviera con rezos?”
Y así ambos hablaron entre ellos en voz baja.
Sin embargo, la tutora del salón, Kurieda Tomoe soltó un suspiro y miró a Mushiki y Kuroe.
“¿Kuga-kun? ¿Karasuma-san? ¿Siguen hablando? Me sorprende que tengan agallas para hablar en clases desde el primer día”.
Dijo ella, cruzándose de brazos.
“Ah, lo lamento mu–”
Trató de decir Mushiki, pero de repente se detuvo.
“… Usted es Kurieda-sensei, ¿verdad?”
Su vestimenta era la misma de ayer, pero sus rasgos, expresiones, forma de hablar y comportarse se veían diferentes.
Ayer daba la impresión de ser una pequeña chihuahua, un animalito que le tenía miedo a todo.
Sin embargo, ahora ella tenía una expresión llena de seguridad, con una postura que hacía resaltar sus grandes proporciones. Esa atmósfera tan relajada, pero segura de sí misma la hacía ver como una fiera.
“¿Ehh…? Creo que esta es la primera vez que nos vemos, ¿o me equivoco? ¿O tal vez estás tratando de seducirme, justo enfrente de todos los demás?”
“Ah, n-no, no era mi intención”.
Mushiki trató de negarlo, pero Tomoe lamió sus propios labios con su lengua, entrecerrando sus ojos y acariciando suavemente la barbilla de Mushiki con su dedo.
“Fufu… La frase fue bastante típica, pero me gustó. De acuerdo, aceptaré tu valor y te seguiré el juego…. Ven a la sala de profesores después de clases, te daré una clase especial”.
Dijo ella, con unos gestos seductores. Aquella forma de comportarse dejó confundido a Mushiki.
Pero luego, Kuroe que estaba viendo todo eso, fingió ver hacia el corredor.
“… Oh. Buenos días Saika-sama”.
“¡¿“Ehhhhhhhhhhh?! ¡N-No es lo que parece, Gran Bruja! ¡Es un malentendido! ¡Le prometo, le juro que no estaba tratando de seducir a este lindo chico en plena clase…!”
Al escuchar las palabras de Kuroe, Tomoe perdió toda la confianza que tenía hasta hace unos segundos y se lanzó al suelo haciendo una dogeza, bajando la cabeza y uniendo sus manos como si estuviera rogando por su vida.
“Ups, parece que me equivoqué de persona”.
“¿E-Es en serio…? Ten más cuidado con esos sustos. Pensé que iba a morir. Por cierto Mushiki-kun, sobre eso que haremos después de clases…”
“Ah, esta vez sí es Saika-sama”.
“¡¿Hyaaaa?! ¡Es solo una broma! ¡No quise decir que usted me diera miedo o fuera aterradora, en serio! ¡Fue solo una pequeña broma al estilo Tomoe! ¡Es más, con solo verla siento que puedo vivir 10 años más!”
Y de nuevo Tomoe se transformó en un escarabajo.
Kuroe se la quedó viendo con una mirada inexpresiva, y luego miró a Mushiki.
“No se preocupe. En realidad hoy Saika-sama se tomará el día libre”.
Al decir eso, los estudiantes que también tenían una expresión de susto soltaron un suspiro de alivio. Al parecer ellos también se habían puesto nerviosos al escuchar que Saika había llegado a clases.
Aunque, al parecer la voz de Kuroe ya no llegaba a Tomoe, porque esta seguía en el piso.
“Bien, dejemos a la profesora despertar de su pesadilla sola. Sentémonos en cualquiera de los asientos vacíos”.
“… Bueno”.
Era mejor hacerle caso a Kuroe. Mushiki ignoró a Tomoe que seguía pensando que Saika estaba delante de ella, y luego siguió a Kuroe.
Pero, entonces notó algo.
En medio de todos los estudiantes que estaban viendo a Tomoe con una sonrisa incómoda, había una que se quedó viendo a Mushiki con una expresión de asombro.
“Q-Qué… Qué qué qué qué….”
Era una famosa miembro de los “Caballeros”, la organización bajo el control directo de la directora de esta escuela y a la vez, la hermana menor de Mushiki.
Fuyajou Ruri se levantó bruscamente y luego señaló a Mushiki con su dedo.
“… ¡¿Qué estás haciendo aquí, Mushiki?!”
El grito fue tan repentino que todos los estudiantes se giraron a ver a Ruri y luego a Mushiki.
“¿Eh? ¿Se conocen…?”
“¿Se tropezaron en alguna esquina de camino a la escuela o algo?”
Dijeron varios estudiantes en tono de broma, pero Hisui, la chica sentada al lado de Ruri recordó algo.
“Sabía que había escuchado ese nombre antes. ¿No eres el hermano mayor de Ruri-chan…?”
Al decir eso, los estudiantes armaron un escándalo.
“¿Eh? ¿El hermano mayor de Ruri? ¿El que nació en abril?”
“¿Ese hermano que iba a su misma clase porque Ruri nació en marzo y solo hay un mes de diferencia?”
“¿El hermano que le regaló un álbum de fotos hecho de conchas de mar cuando Fuyajou cumplió 5 años?”
“¿El mismo hermana que tiene un encantador lunar en la nuca?”
“¿Eh? ¿Por qué estas personas saben tantos detalles de mí?”
Ni siquiera Mushiki sabía de eso último, por ende, estaba confundido.
Luego, la mirada de todos regresaron a Ruri, como si fuese la respuesta a la pregunta de Mushiki… como si señalasen a la fuente de toda esa información.
“…”
Pero Ruri simplemente caminó, golpeando el suelo con pequeñas pisadas hasta pararse al frente de Mushiki sin escuchar nada de lo que los demás estaban diciendo.
Luego ella miró a Mushiki con una mirada seria y atractiva, y continuó sus palabras.
“… Te lo preguntaré otra vez. ¿Qué haces aquí? … No, mejor dicho, cómo supiste de este lugar? ¿Te reclutó el equipo de administración? ¿O acaso alguien de mi familia te lo dijo?”
Preguntó Ruri, liberando una gran presión de su pequeño cuerpo.
Era una increíble hostilidad, seriedad y firmeza. Era una presión difícil de expresar, pero que se transmitió hacia todas las personas que estaban en el lugar, aun si sus expresiones eran diferentes. Mushiki pudo sentirlo en su piel, y tal vez por eso mismo sus compañeros de clase se quedaron callados.
Era una sensación distinta a la que habían tenido ayer cuándo él estuvo hablando como Saika. Como si aquel instinto que permanecía dormido, por estar acostumbrado a una civilización pacífica, hubiese despertado nuevamente. La sensación de estar justo al frente de un gran depredador.
Así de “real” era eso viniendo de Ruri que hasta Mushiki pudo entenderlo.
“Ruri–”
Sin embargo, él no podía decirle la verdad. Eso sería traicionar a Saika y también exponerse mucho.
Pero tampoco podía darse el lujo de decir una mentira. Él estaba seguro de que Ruri descubriría cualquier mentira que él dijese.
Por eso él, Mushiki, decidió decir algo verdadero, sin ni una pizca de falsedad.
Las primeras palabras que quiso decirle cuando la vio, pero que no pudo hacerlo por tener la apariencia de Saika.
“Estoy tan feliz de volver a verte”.
“… ¡¿Mufuaaah?!”
Al escuchar eso, el cuerpo de Ruri se estremeció y elevó un grito desquiciado.
Su mirada fue a parar de un lado a otro mientras su cara se puso toda roja.
Sin embargo, ella resistió con una gran fuerza de voluntad y aunque su respiración seguía agitada, ella mantuvo la compostura. Aunque algunos cabellos de su flequillo se quedaron pegados a su frente, tal vez producto al sudor tan repentino.
“… N-No trates de engañarme con esas palabras, será mejor que respondas o–”
“Ha pasado un tiempo pero mira qué hermosa te has vuelto”.
“Gueh coff coff buuff…”
Ruri cayó al suelo tosiendo de una forma un tanto inapropiada para alguien hermosa.
Mushki rápidamente se agachó y comenzó a sobar su espalda.
“¿Estás bien? No hables tan rápido o –”
“¡…!”
Ruri reaccionó rápidamente, parándose del piso para huir de la mano de Mushiki.
Después, ella miró a Mushiki con ambos ojos llorosos y una cara totalmente roja como un tomate.
“¡N-No creas que ganaste con esto! ¡Para que sepas no lo aceptaré, te juro, te juuuuuuro que haré que te echen de aquí!”
Gritó Ruri, abriendo violentamente la puerta del aula y corriendo hacia el pasillo.
Así, la campana que marcaba el final de la clase de tutoría sonó, dejando el aula de clases con un ambiente helado.
… Luego de unos 10 minutos después de eso, la profesora Kurieda Tomoe finalmente recuperó la compostura y retomó sus clases.
“En resumen, no debemos olvidar las técnicas de tiempos pasados solo porque hayan sido actualizadas para la era moderna, ya sea por funcionalidad u otros criterios. Es más, deberíamos–”
Ella estaba usando un dispositivo digital para dictar la clase de historia mágica al igual que ayer.
No, de hecho, sería algo injusto decir que era igual que ayer, ya que hoy no estaba Saika para causarle miedo, hoy Tomoe estaba dictando su clase de forma responsable y correcta.
Ella alzó bien su cabeza y no titubeó en sus palabras. Incluso hacía espacios para comentarios graciosos que hacían reir a los estudiantes. Sí, así eran sus clases comúnmente.
El ambiente en el aula era mucho más pacifico que ayer.
Mushiki también estaba más tranquilo. Al igual que ayer, estaba siendo el centro de atención, pero no tanto como para que todas las personas estuviesen al tanto de cada uno de sus movimientos como lo hacían ayer cuando estaba en la forma de Saika.
… Aunque, todo tenía una excepción, y en este caso era cierta estudiante que no dejaba de mirarlo.
Sí, era Ruri quien se había ido corriendo del aula hace un rato. Ella regresó antes de que comenzara la clase actual.
Por supuesto, ella recibió la mirada de todos en este lugar, pero ella ni se inmutó, tenía nervios de acero.
“… Mushiki-san”.
Consciente de esa mirada, Kuroe que estaba sentada a su lado, le habló al mismo tiempo que seguía escuchando la clase de Tomoe.
“¿Qué sucede, Kuroe?”
“Dijiste que la caballero Fuyajou y tú son hermanos, ¿pero se llevan mal o algo así?”
“No, no creo que nos llevemos mal… Pero bueno, antes nos llevamos mejor”.
“Entonces por qué te está mirando de esa forma?”
“Ni idea…”
Respondió Mushiki, limpiándose una gota de sudor rodando por su mejilla cuando de repente Tomoe, parada en la parte delantera del aula, lo señaló.
“Kouga-kun. Entiendo muy bien que no estés acostumbrado siendo esta tu primera clase, pero no está bien hablar cuando tu profesora está hablando”.
“Ah… lo lamento”.
“Dios, no tienes remedio. Parece que sí será necesario un pequeño sermón. Ven a verme luego de–”
“Oh”.
Dijo Kuroe, mirando hacia el pasillo como si se hubiese dado cuenta de algo, interrumpiendo al mismo tiempo las palabras de Tomoe.
Al ver eso, Tomoe no pudo evitar temblar.
“¿Eh…? ¿N-No está ahí, verdad? No creo que esté ahí”.
Tomoe miró cuidadosamente hacia el pasillo, y luego regresó al aula con un suspiro de alivio.
Luego de respirar un par de veces para calmarse, ella miró de nuevo a Mushiki.
“B-Bueno, no importa. Kouga-kun, como supongo que tienes tiempo para hablar en medio de clases, ya deberías haber entendido todo lo que dije hasta el momento, ¿verdad? ¿Puedes responder a todo lo que he dicho hasta ahora?”
“Ah, no, no le entiendo”.
Respondió él con sinceridad, después Tomoe forzó una sonrisa.
“Aunque no lo sepas, al menos muéstrame un poco más de preocupación de tu parte…”
“Lo siento. Es que en primer lugar, ni siquiera sé muy bien qué es la magia…”
Cuando Mushiki dijo eso, muchos de los estudiantes reaccionaron con suspiros y otros con risas de burla.
La verdad él había dicho casi lo mismo que dijo ayer, pero la actitud de todos cambiaron ya que no se trataba de Saika, si no de Mushiki.
“Hey hey, están bromeando? Quién dejó entrar a ese principiante a este majestuoso Jardín?”
Dijo un chico de estatura alta.
Él fue el mismo que había dicho, “qué pregunta tan profunda…” ayer, alabando a Saika.
“Qué problema… no quisiera que pensaran que nosotros estamos al mismo nivel”.
Dijo una chica con lentes.
Ella era la que ayer dijo, “¿qué es la magia? … ¿Qué es el poder mágico…? Aawawa”.
“Ja… Será un diamante en bruto, o tal vez un pedazo de–”
Murmuró un chico sentado al lado de la ventana, levantando su largo flequillo.
Él era el mismo que alabó a Saika ayer diciendo, “qué grandes palabras, no esperaba menos de la gran bruja!” mientras se frotaba las manos.
Y luego–
“….. ¿Ah?”
Una voz fría resonó por el aula reaccionando a las palabras de esos estudiantes.
Ruri miró a los estudiantes del aula, con arrugas en sus cejas y venas abultadas en su cabeza.
“¡¿….?!”
Los estudiantes que se habían reído de Mushiki se pusieron a temblar al recibir esa mirada.
Aunque Ruri no hizo ni dijo más que eso.
A pesar de haber dicho hace poco que haría lo que sea para sacar a Mushiki de este Jardín, ella si bien no lo estaba defendiendo, se había enojado mucho por escuchar a alguien más hablando mal de él… y por ende, su estado. Era como un personaje rival en un manga Shounen.
“R-Ruri-chan, Ruri-chan…”
Hisui rápidamente movió a Ruri de sus hombros.
“… E-Ehmmm… ¿Puedo continuar con la clase…?”
Preguntó Tomoe débilmente, dándose cuenta del ambiente hostil que había en el aula.
Después, Ruri regresó a la normalidad.
“Por supuesto. Ese es su trabajo, hágalo rápido”.
“Bueno…”
Y luego de que Tomoe respondiera con una cara complicada por ser casi regañada, ella continuó dictando su clase.
◇
Luego de que la indescriptible clase terminase, seguía la tercera hora.
Mushiki y el resto de sus compañeros salieron del edificio central de la escuela y se dirigieron al lugar de entrenamiento. Hoy al igual que en la quinta y sexta hora de ayer, les tocaba clase de pruebas prácticas con Enviett.
Luego de que Mushiki terminara de cambiarse, él fue al campo de entrenamiento junto a los demás, y luego giró levemente su hombro.
La ropa que Kuroe le había preparado le quedaba a la perfección. Él no sabía en qué momento había tomado las medidas, pero eran muy detalladas.
“Al principio no sabía lo que iba a pasar si te dejaba solo, pero me alegro que todo haya salido bien”.
Dijo alguien desde atrás. Mushiki se giró y allí vio a Kuroe que tenía puesto el mismo uniforme que Mushiki.
“¿Eh? No se supone que el cambio repentino por la salida de poder mágico solo sucede cuando estoy en la forma de Saika-san?”
“Se supone. Pero es la primera vez que trato con algo así, así que no estoy totalmente segura”.
Dijo Kuroe, algo aterrador para Mushiki. Aunque él forzó una sonrisa y respondió.
“Bueno… de cualquier forma, dudo que haya algún problema. A diferencia de ayer, hoy sí podré ir con los chicos. Te lo juro, qué tranquilidad me da eso, ya sabes, poder estar en una habitación donde solo hayan chicos”.
“Eso se puede interpretar de diferentes formas”.
Dijo Kuroe con sus ojos entrecerrados y luego desde el otro lado del domo llegó Enviett.
“… Bueno, ya vamos a empezar. Reúnanse todos”.
Dijo Enviett, dando instrucciones de forma perezosa. Después, todos los estudiantes se formaron en fila frente a él.
“Bien, luego de los calentamientos seguiremos con el entrenamiento de ayer. Hoy preparé varios objetivos, así que formaremos grupos y–”
Dijo él, pero se detuvo.
Todos se preguntaron el por qué, pero lo entendieron de inmediato.
Ruri estaba alzando su mano.
“¿Puedo hacer una sugerencia, sensei?”
“¿Aah? ¿Ahora qué quieres, Fuyajou?”
“Hoy tenemos a dos estudiantes que recibirán esta clase por primera vez”.
“¿Estudiantes nuevos? … Aah, sí, creo que me dijeron sobre eso”.
Dijo Enviett rascando su cabeza y luego mirando a todos los estudiantes, finalmente para detenerse en Mushiki y Kuroe.
“¿Ustedes? … Momento, ¿y tú no eras la disque sirvienta de Kuozaki? Qué haces aquí?”
Dijo él, mirando a Kuroe.
Sin embargo, ella no le respondió y simplemente hizo una pequeña reverencia. Enviett tampoco tenía planes de hablar con ella, por lo que dejó de verla.
“Y tú eres el otro…”
Luego miró a Mushiki.
“Sí, mi nombre es Kuga Mushiki”.
“Aah, ya ya. Te recordaré si es que me da la gana luego”.
Dijo Enviett moviendo su mano sin razón alguna.
“¿Y bien? ¿Satisfecha? Si no saben hacer el calentamiento, que alguien más se lo enseñe. Y si no saben hacer el entrenamiento entonces que observen y aprendan, observando se aprende”·.
“No, en realidad quería pedirle permiso”.
“¿Permiso? ¿Para qué?”
Preguntó Enviett con curiosidad a la propuesta de Ruri.
Después, Ruri dirigió su mirada penetrante hacia Mushiki.
“… Permiso para una batalla de entrenamiento con Kuga Mushiki”.
“… ¿Aah?”
“¡…!”
Enviett frunció las cejas al escuchar las palabras de Ruri, los demás estudiantes se sorprendieron y hasta Kuroe reaccionó.
Esas palabras dieron vueltas en la cabeza de Mushiki. Aunque no sabía el por qué, Ruri quería que Mushuki se fuera del Jardín. Al parecer este era su plan para lastimarlo un poco y hacer que se vaya del miedo.
Ella eligió una batalla de práctica frente a sus demás compañeros tal vez por su personalidad estricta, que no la dejaba actuar a espaldas de los demás, o tal vez simplemente para dejarlo en vergüenza frente a los demás.
El ambiente se volvió tenso por un instante.
… Pero.
“… No, qué mierda estás diciendo? Obvio que no puedes”.
Enviet dijo que no, con un sudor rodando por su mejilla.
Sin embargo, Ruri que pensaba que iba a poder pelear, se quejó.
“… ¿Por qué?”
“… ¿Que por qué? Eso es lo que yo quiero saber. ¿Por qué piensas que le daría permiso a una maga de clase S para enfrentarse a un estudiante nuevo? ¿Acaso eres una de esas locas obsesionadas con las peleas? Qué miedo…”
“…”
Enviett rechazó la petición de Ruri y esta apretó sus labios con frustración.
Incluso parecía que estaba a punto de llorar.
Hasta daba un poco de pena.
“Vamos mocosos, a calentar. Cuando terminen le van a dar tres vueltas al campo y luego regresan.”
Enviett dio esas órdenes cuando el ambiente en el campo de entrenamiento estaba por ponerse incómodo.
Mientras que los estudiantes, todavía algo incomodados por la situación, comenzaron a calentar.
Por cierto, Ruri también aunque a regañadientes, comenzó a calentar. De hecho, era la que mejor lo estaba haciendo, y su manera de correr era tan perfecta y hermosa que hasta Mushiki se sintió orgulloso de su hermanita.
Una vez que todos terminaron de calentar, se reunieron nuevamente en el centro del campo.
Al mismo tiempo Enviett había terminado de preparar unos 10 objetos redondos y brillantes que tenían piernas y brazos.
“… Quiero que cada uno lance ataques a estas cosas. Solo usen hasta máximo una segunda manifestación. Si ven que es muy complicado entonces hagan grupos de tres personas, pero el primero que holgazanee se llevará un buen golpe.”
“–¡Entendido!”
Luego de escuchar las órdenes de Enviett, los estudiantes se concentraron en su siguiente ejercicio.
“¡….!”
Mientras tanto, Mushiki quedó impresionado al ver lo que tenía frente a sus ojos.
“¿Sucede algo, Mushiki-san?”
Intrigada por su reacción, Kuroe le hace una pregunta. Mushiki parpadea unas cuantas veces y le responde.
“Ah, es que… No es que sea para tanto, pero creo que puedo ver el poder mágico de los demás…”
Exacto, y es que Mushiki ahora mismo no estaba tomando la forma de Saika.
Y a pesar de eso, aunque no fuese demasiado, podía sentir claramente el poder mágico de sus compañeros de clase.
No obstante, eso a Kuroe no le sorprendió demasiado.
“No es algo muy raro. Como mencioné al principio, la parte más complicada de usar magia es acostumbrarse a sentirla – Sin embargo, en tu caso te saltaste ese paso ya que posees el cuerpo de Saika-sama. Tu cerebro ya es como el de cualquier otro mago.”
“¿Eh–?”
Al escuchar eso, Mushiki bajó la mirada y vió sus propias manos.
“¿Entonces, sin darme cuenta, mi cuerpo ya está siendo dominado por las cualidades de Saika-san…?
“No lo digas de esa forma.”
Kuroe entrecerró sus ojos y soltó una tos falsa.
“Volviendo al tema. Tu situación actual sería muy envidiada por los demás estudiantes si se enteran. Después de todo, te saltaste el paso más complicado del entrenamiento mágico gracias a la ayuda de la maga más fuerte de este lugar.”
“… ¿Eso significa que ya puedo usar magia?”
“No creo que hayas llegado hasta tal punto todavía, pero al menos podríamos probar a ver si puedes sacar poder mágico de tu cuerpo. ¿Quieres intentarlo?”
Kuroe dijo eso y luego miró a uno de los objetos con piernas y brazos que estaban a su derecha, solo y alejado de los demás.
“Sí, de todas formas no pierdo nada.”
Mushiki respondió, luego se paró frente al objetivo y se concentró en recordar cómo había usado magia la vez anterior cuando estaba en el cuerpo de Saika.
“– Munakata, te está fallando tu control mágico. Deja de pensar que la magia es como usar tus puños o un arma, concéntrate más en tus extremidades y posición. Mabuchi, si solo puedes hacer una primera manifestación no te fuerces a tratar de sacar otra. Si la ejecutas bien puedes lanzar un buen golpe, trata de buscar la forma de hacerlo con los medios que tienes.”
Enviett caminó con sus manos metidas en sus bolsillos, dándole consejos a los estudiantes.
La mayoría de ellos tenían una o dos crestas, la prueba de que estaban usando magia de manifestación.
Aunque, muy pocos eran los que podían llegar a una segunda manifestación. Y en cuanto a la tercera, solo un puñado de estudiantes podrían conseguirla–
“¡¿….?!”
Pero.
En ese mismo instante, Enviett que estaba recorriendo todo el campo, sintió un escalofrío en su espalda y rápidamente se dio la vuelta.
No era ninguna intención asesinada dirigida hacia él, ni tampoco algún poder mágico gigantesco. Era una sensación difícil de explicar.
Una sensación que no permitía que como mago, y como guerrero que él era, se quedara con los brazos cruzados.
“—”
A su lado apareció Ruri.
Ella al igual que él, estaba viendo a la misma dirección, con sudor rodando por su mejilla.
– ¿Qué rayos es esto…?
Enviett tragó saliva mientras lentamente iba recorriendo el campo con su vista.
Por allí estaban varios estudiantes, esforzándose mucho en su entrenamiento con los objetivos de práctica.
Un estudiante había realizado una primera manifestación, invocando un aire que lo rodeaba–
Otro estudiante logró una segunda manifestación e invocó una armadura que lo protegía–
Y por último, un estudiante transferido estaba extendiendo sus manos hacia adelante… sin manifestar ni una sola cresta real.
“…”
Al ver eso, Enviett se rascó su mejilla.
“… Nah, me lo estoy pensando demasiado.”
Y luego de murmurar eso y soltar un suspiro–
“¡¿Qué pasa…?!”
– Un increíble estruendo azotó a todo el Jardín.
Abruptamente, un montón de grietas aparecieron en el campo de entrenamiento.
“¡¿Qué pasa…?!”
Mushiki quien estaba con sus ojos cerrados, tratando de concentrarse, de repente los abrió y alzó la mirada al escuchar el increíble estruendo.
Y, como si hubiesen aparecido al mismo tiempo que abrió sus ojos, él vio varias grietas abiertas en el cielo encima del campo de entrenamiento.
“–Mushiki-san.”
“¡Kuroe! ¡¿Qué está pasando?!”
Gritó Mushiki hacia Kuroe que se acercó rápidamente a él.
Este sonido, y este escenario eran iguales.
Totalmente iguales a lo que ocurrió en el “Jardín” el primer día que Mushiki llegó.
Kuroe asintió con una expresión de preocupación, como si se hubiese dado cuenta de lo que estaba pensando Mushiki.
“Es tal y como lo piensas. Es otro Factor de Destrucción. Pero es raro que aparezca otro tan rápido–”
Seguido de sus palabras, una de las grietas en el cielo se hizo más grande, y de su interior apareció la figura de un monstruo gigante.
Un monstruo con garras, un monstruo cubierto con duras escamas por todo su cuerpo. Este ser también tenía las alas de un murciélago y cuernos en su cabeza.
Este era el Factor de Destrucción 206: El Dragón.
Una criatura de fantasía igual a la que Enviett había derrotado con sus puños el día que Mushiki llegó al Jardín.
No obstante, había una clara diferencia – La cantidad.
La criatura que apareció aquel día solo era un dragón, pero bastó con uno solo para llenar de fuego a la ciudad en la parte exterior del Jardín.
Pero ahora, la cantidad de dragones que había era de…
“100… ¿200…? ¡No, hay más!”
La voz de alguien, llena de miedo y confusión resonó por todo el campo de entrenamiento.
Y es que era tal y como decía esa persona. El cielo del Jardín estaba siendo acechado por una cantidad insana de dragones, imposible de contar a simple vista.
Pero no, es que eso ni siquiera era lo peor.
En la parte trasera de todos esos dragones, en una de las grietas más grandes, apareció el rostro de un enorme dragón, con su cabeza en forma de hoz.
Enviett no podía creer lo que estaba viendo.
“Espera, ¡¿pero qué mierda?! ¡¿Qué hace el Factor de Destrucción 048, Fafnir, aquí?! ¡Pero si es un maldito doble dígito! ¡¿Además, qué rayos con esa cantidad insana de dragones?!”
“¡No es momento de ponerse a lloriquear! ¡Tenemos que apresurarnos y evacuar a los estudiantes!”
Gritó Ruri, como si estuviera regañando a Enviet. Su tono de voz, sus palabras y actitud no eran ya la de una estudiante, sino la de una caballero.
“¡Ya lo sé, no me lo tienes que decir! ¡Los estudiantes de clase B para arriba prepárense para pelear! ¡Los estudiantes de clase C para abajo busquen refugio en el área central!”
“¡S-Sí señor!”
Siguiendo esas órdenes, solo unos cuantos estudiantes se quedaron en este lugar, y el resto comenzaron a retirarse del campo de entrenamiento.
Sin embargo, rápidamente los dragones en el cielo comenzaron a descender y cubrir las salidas del lugar, como si hubiesen previsto la retirada de los estudiantes.
“¡Oh, ah, ah!”
“¡¿Kyaa?!”
Los estudiantes retrocedieron de miedo al escuchar los rugidos de los dragones.
“Tch–”
Pero, antes de que las garras de los dragones pudieran cortar a los estudiantes, dos cilindros metálicos brillaron detrás de Enviett.
“Segunda Manifestación – ¡Vajradhara!”
Los dos Vajra de metal alrededor de Enviett dispararon un ataque eléctrico.
Y luego, en tan solo un instante, el ataque golpeó la cabeza de los dragones que trataban de atacar a los estudiantes, tumbando sus cuerpos al suelo y haciéndolos desaparecer en un destello de luz.
“¡¿Están bien?!”
“¡S-Sí!”
“¡Entonces muevan el culo y larguense!”
Dijo Enviett un tanto enojado, lo que hizo que los estudiantes rápidamente comenzaran a moverse otra vez.
Sin embargo los dragones no dejaban de aparecer, parecía que no querían dejar que ningún estudiante escapase, puesto que seguían descendiendo uno tras otro al campo de entrenamiento.
“Cabrones–”
Enviet trató de pensar en algún plan mientras seguía atacando con un rayo de electricidad a los dragones, volandoles la cabeza, cortandoles las alas o abriéndoles grandes agujeros en sus pechos. Su figura parecía el de un dios de la guerra, uno que domaba a la tormenta.
La diferencia de poder era clara, y más cuando todos y cada uno de los dragones caían derrotados ante él.
No obstante, el problema aquí no era el factor de destrucción en sí, sino su cantidad. Los dragones aprovechaban cada momento para atacar a los estudiantes.
Estudiantes que por supuesto, incluían a Mushiki y Kuroe.
“¡¿Aaah?!”
“¡…! Kuhn–”
Un enorme dragón descendió del cielo en dirección a ellos dos. En respuesta, Kuroe se lanzó al frente de Mushiki, como si quisiera protegerlo a toda costa.
“¡Kuroe!”
Casi inconscientemente, Mushiki rápidamente tomó a Kuroe de su brazo, la acercó a él y la abrazó como si quisiera protegerla con su cuerpo, dándole la espalda al dragón.
“¡¿Mushiki-san…?!”
La voz de una confundida Kuroe llega a los tímpanos de Mushiki.
Pero por más que esperaron el impacto, este jamás llegó.
“Segunda Manifestación – ¡Rinkoujin!”
Lo que escucharon primero fue la voz de Ruri gritando esas palabras, y lo que vieron a continuación fue el enorme cuerpo del dragón siendo cortado en pedazos.
“¿Eh–?”
Las partes del dragón volaron por el cielo, mientras que Ruri se paró frente a Mushiki.
En la parte superior de su cabeza tenía dos crestas, parecidas a la cara de un ogro, mientras que en su mano tenía una katana larga, brillando con un fuego espectral.
Su figura, su apariencia eran impresionante, al punto de lo solemne, tanto que Mushiki no podía despegar la vista de ella.
Sin embargo, Ruri puso una expresión de enojo y agarró a Mushiki del dobladillo de su camisa.
“… Así es como peleamos los magos. No sé dónde o quién te contó de la existencia del Jardín, pero será mejor que lo olvides. Jamás serás un mago… Espero que ahora lo entiendas y te marches, y no vuelvas a entrar en contacto con este mundo, jamás.”
Dijo Ruri y luego miró a Kuroe.
“Kuroe, ¿verdad? No tengo ni idea por qué la sirvienta personal de la gran bruja fraterniza tanto con Mushiki, pero supongo que sabes pelear, ¿no? – Por favor, cuida de Mushiki.”
Luego de decir eso en voz baja, ella tomó impulsó y saltó hacia los demás dragones en el cielo, dejando un rastro de luz a su espalda.
“… Mushiki-san.”
Mushiki se quedó viendo fascinado a Ruri mientras peleaba, mientras que desde sus brazos, escuchó la voz de una malhumorada Kuroe. Al darse cuenta de eso, él la soltó.
Pero esa expresión de insatisfacción no desapareció del rostro de Kuroe. Ella frunció las cejas y comenzó a reclamarle a Mushiki.
“¿En qué estabas pensando? Ya te lo he dicho al menos tres veces. Tu cuerpo ahora también es el cuerpo de Saika-sama. Significa que si tú mueres, Saika-sama también morirá.”
“Lo siento, lo hice sin pensar.”
“Pues deberías pensar antes de actuar.”
Kuroe dijo esas palabras dándole la espalda a Mushiki. Parece que esta vez sí se había enojado en serio.
Mushiki no supo cómo reaccionar, pero aun así, volvió a ver hacia arriba.
“P-Pero mira el lado bueno, todo salió bien. No imaginé que Enviet, y también Ruri de hecho, fueran tan fuertes. Por un instante me sorprendí al ver esa cantidad de dragones, pero creo que ellos dos podrán–”
“…”
Kuroe simplemente se veía dudosa ante las palabras de Mushiki.
“¿En serio crees que será tan fácil?”
“¿Eh?”
“Es verdad que ambos son muy fuertes, y no creo que los refuerzos tarden en llegar. Sin embargo, hay muchos factores de destrucción. Es improbable que no hayan bajas hasta que los refuerzos lleguen.”
“Pero si derrotan a los factores de destrucción antes, no habría bajas…”
Dijo Mushiki recordando lo que había visto unos días atrás. Sin embargo, Kuroe frunció sus cejas.
“Es verdad. Si se logra derrotar a los factores de destrucción en un periodo donde los daños sean reversibles, todo impacto o daño que estos hayan hecho pueden ser revertidos.”
“¿Verdad? En ese caso–”
“Pero, al menos en este lugar, no hay muchos magos que puedan aniquilar por completo a un factor de destrucción.”
“¡…! ¿Entonces no podemos evitar que mueran magos…?”
“Exactamente.”
Kuroe refutó las palabras de Mushiki con una expresión amarga.
“Si existiera una persona capaz de darle la vuelta a esta situación, de forma que nadie muera, ese sería…
Un mago capaz de derrotar a todos los dragones en el cielo, mientras protege a los estudiantes de los ataques de los dragones en la tierra.”
“Como si existiera un mago tan poderoso como para–”
Antes de terminar sus propias palabras, Mushiki apretó sus puños.
“… Parece que sí existe uno, o “una” para ser más precisos.”
“–¡¡Ohhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh–!!”
Ruri atacó con su espada junto a un gran grito de ímpetu.
Su segunda manifestación, Rinkoujin, emanó una gran luz en su hoja y lanzó varios cortes en varias trayectorias, cortando en pedazos a todos los dragones alrededor de Ruri.
A pesar de su cuerpo resistente, y sus grandes ataques de fuego, los dragones no podían hacer nada contra los caballeros del Jardín. Tanto Enviet como Ruri ya habían cazado más de 30 dragones.
Pero la cantidad seguía siendo un problema.
Una cantidad incontable de dragones seguían descendiendo al jardín y también atacando a la ciudad que se encontraba en la parte exterior de esta. A pesar de haber reducido el número de bajas de magos, no se pudo evitar que la ciudad fuera reducida a un campo en llamas.
A pesar de que todo eso se podía revertir en caso de derrotar al factor de destrucción en el tiempo límite permitido, no se sentía para nada bien ver ese escenario. Por eso, Ruri frunció las cejas y tomó con aún más fuerza su katana.
Pero– aprovechando ese momento, otro de los dragones lanzó una llamarada de fuego hacia el campo de entrenamiento, llenándolo de flamas.
“Tch–”
Ruri se impulsó en el aire y rápidamente cortó la cabeza del dragón escupiendo fuego. La parte superior de la bestia luego descendió hacia el suelo, liberando fuego de su boca por unos cuantos segundos más.
Abajo en el campo de entrenamiento todavía quedaban algunos estudiantes, pero todos ellos eran magos, por lo que cada uno sabía cómo escapar del fuego a su manera. Eso le dio algo de alivio a Ruri.
Pero, entonces Ruri se dio cuenta de algo.
– Mushiki y Kuroe ya no estaban allí abajo.
“Mushiki–”
Ruri contuvo el aliento y miró hacia abajo.
Lo mejor que podía pensar ahora es que él había escapado. No obstante, Ruri sabía que Mushiki no era más que un novato. Si por alguna razón, no logró escapar de ese ataque de fuego, entonces–
El peor de los escenarios pasó por la cabeza de Ruri.
Eso hizo que se distrajera un solo segundo. Sin embargo, en el campo de batalla, incluso medio segundo era de vida o muerte.
“¡¿Kuhh…?!”
Para cuando volvió en sí, se dio cuenta que el dragón más grande de todos, el tipo Fenrir, estaba abriendo sus fauces enormemente, mostrando sus enormes colmillos.
–No iba a poder esquivarlo. Ruri apretó los dientes y se preparó para recibir el ataque para poder apaciguarlo lo máximo posible.
Pero–
“… ¿Eh?”
De repente ella abrió sus ojos con sorpresa.
Después de todo, el dolor que ya estaba preparada para recibir, nunca llegó.
Y en cambio, el cuerpo de Ruri estaba envuelto en una gran incomodidad.
Y es que, hasta hace un momento todo el campo de entrenamiento, todo el jardín, toda la ciudad, estaba envuelta en llamas.
Pero lo que ahora ella estaba viendo era–
Una gran tierra de hielo, rodeado por un gran viento gélido.
“¿Eh…? ¿Qué es esto…?”
No parecía ser un truco, menos una broma.
Es más, era como si todos y absolutamente todo hubiese sido transportado a otro lugar, puesto que la atmósfera difería por completo a la que ella había estado sintiendo y viendo. El escenario parecía un sueño, o tal vez una ilusión.
Sin embargo, Ruri ya conocía esta sensación, sentía que ya había visto un fenómeno similar antes.
Esta trascendencia de realidad, esta creación de fenómenos, era el “terreno” más poderoso de todos, donde todo era “asimilado”.
La fórmula de manifestación, la cuarta manifestación.
El reino al que todo mago quería llegar, la técnica definitiva que permitía crear un pequeño mundo individual.
Solo había una persona que podía lograr algo como esto–
“… Qué invitados con tan pocos modales para destruir mi hermoso jardín mientras no estoy.”
“¡…!”
Ruri elevó la mirada al escuchar esa voz, que parecía estar respondiendo a sus pensamientos.
Y, al ver a aquella persona flotando en el aire, ella dijo con su voz temblando–
“Gran bruja–”
Sí, allí estaba ella.
Kuozaki Saika, flotando en el aire con sus 4 crestas del mundo en su cabeza.
Aunque por alguna razón ella estaba vestida con ropa de gimnasia, pero eso era algo que Ruri en su estado actual ni siquiera notó.
Las crestas de Saika brillaron intensamente mientras esta miraba con desdén a los factores de destrucción.
“Arrodillense y besen mis pies.
–Y solo entonces, haré de todos ustedes mis novias.”
Saika dijo eso y luego levantó una de sus manos.
Al hacerlo, el viento frío comenzó a dar vueltas, formando un remolino.
“¡Y-Ya he visto esta técnica antes…!”
“¡¿El tornado…?!”
Los estudiantes gritaron con sorpresa.
Y como si estuviera respondiendo a esos gritos, desde el tornado salieron volando varios pedazos de hielo hacia los dragones, y hacia el Fenrir en la parte trasera de estos.
Así, las enormes bestias fueron masacradas por pedazos de hielo, o congeladas por un viento helado. Los gritos de los monstruos se escucharon por unos segundos antes de ser borrados por completo por la gran tormenta de hielo.
“¡¿U-Uwaaaaah?!”
“¡Kyaaaaaaaa!”
Pero claro, los dragones no eran los únicos gritando, sino que también los estudiantes.
Pero–
“¡…!”
Ruri volvió a abrir y cerrar los ojos con sorpresa.
En el momento que pensaron que iban a ser tragados por esa tormenta de hielo, el escenario volvió a cambiar.
Sí, ellos habían vuelto al campo de entrenamiento en el que Ruri y los demás habían estado peleando desde el inicio.
Pero allí ya no había ni un solo dragón.
La mayoría de los estudiantes estaban en el suelo, algunos desmayados y otros simplemente sin reacción alguna por la sorpresa.
La pelea de Saika y los dragones no había ni durado ni siquiera un minuto.
Su técnica fue como un milagro, literalmente la obra de un dios.
“Fuuh… Parece que los asusté.”
Al decir eso, Saika aterrizó en el suelo y dio una pequeña vuelta, como si estuviera haciendo un saludo teatral.
–Los aplausos hacia ella llegaron una vez todos comprendieron en qué situación se encontraban.
“….”
Kuroe estaba caminando por el campo de entrenamiento mientras tocaba sus labios con la punta de sus dedos.
Ya no quedaba ni un solo factor de destrucción en el lugar.
Todos ellos fueron eliminados por la cuarta manifestación de Mushiki en el cuerpo de Saika.
A pesar de que su control mágico todavía no es el más deseado, al parecer él podía usar sin restricción alguna los poderes de Saika. Qué mago tan curioso, pensó ella.
No obstante, al menos de momento, al parecer no había ningún solo herido, por lo que el resultado era de elogiar.
“… Fumm.”
Sin embargo, Kuroe puso una expresión de insatisfacción mientras miraba al cielo.
“No puedo dejar de pensar en que había demasiados factores de destrucción… ¿En serio es normal que tantos aparezcan de forma natural?”
Kuroe murmuró con incertidumbre, pero esas palabras fueron opacadas por los gritos de celebración de los estudiantes.
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